El Parque Rafael de la Cerda, es un espacio privilegiado, encuadrado dentro del paraje de Tentegorra, conocido como el pulmón de Cartagena. Un espacio…

El Parque Rafael de la Cerda, es un espacio privilegiado, encuadrado dentro del paraje de Tentegorra, conocido como el pulmón de Cartagena. Un espacio natural lleno de arbolado y vegetación a tan sólo 5 minutos del centro de la ciudad. De gran popularidad, es el lugar preferido de ocio para miles de cartageneros, que encuentran en sus zonas verdes un lugar para el deporte, el esparcimiento y el recreo. Comenzado a construir en 1947 en el paraje conocido como las Tentegorras y construido sobre la ladera rellenada con la tierra excavada para hacer los depósitos de agua, se inaugura en el año 1952.
 
Sus instalaciones deportivas (piscinas, pistas de tenis, campo de fútbol, etc) y su inmejorable situación en la arboleda más grande de la ciudad, han servido desde entonces para el ocio y la práctica deportiva de miles de cartageneros. Fue en 1977 cuando en reconocimiento a su impulsor y diseñador, Rafael de la Cerda antiguo director de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, se le otorgó el actual nombre.
  El Parque se vio inmerso desde principios del 2012 en un proceso de modernización y renovación. Se acometieron una serie de mejoras, tales como: Circuitos multiaventura: El entorno natural donde está radicado el Parque Rafael de la Cerda, invita a realizar actividades en sintonía con el medio ambiente. Las zonas de pinadas son el escenario ideal donde ubicar un Ecoparque de aventuras. Se trata de un conjunto de estructuras en forma de tubos de acero con tematización arbórea de las que parten una serie de juegos como puentes, tirolinas, lianas y otros retos donde sin alterar lo más mínimo el ecosistema. El parque de Tentegorra cuenta con seis cirucuitos de adultos y un circuito infantil, y es una de las actividades más demandadas por colegios e institutos de toda la región que encuentran en el parque un lugar idóneo donde realizar una actividad diferente al aire libre, en contacto con la naturaleza, y que fomenta valores de compañerismo y superación entre los alumnos.
 
Laberinto vegetal: se presenta como uno de los laberintos vegetales más grandes del mundo, y es un gran atractivo turístico para la ciudad y para toda la región. Este laberinto está compuesto por una variedad de cipreses Leylandi, de viveros del centro de España, que tienen dos metros de alto, y que impiden la orientación de los visitantes. Es un laberinto interactivo con doce puertas que permiten configurar el recorrido a nuestra voluntad, a lo que se unen los dos itinerarios, uno fácil, y otro más complicado para los amantes del reto. El objetivo, además de conseguir salir, es llegar al mirador central desde el que vislumbrar las distintas espirales y el recorrido natural. Además, cuenta con dos puentes laterales desde los que disfrutar de las vistas que ofrece el laberinto y la torre central, y a diferencia de en otros laberintos, existen varias puertas de emergencia. Este laberinto vegetal, además de único en la Región, no tiene parangón en España, mientras que en el resto del mundo competirá con los mejores. El tiempo estimado de recorrido oscila entre los quince minutos y la hora, aunque todo depende del sentido de orientación y de la predisposición con la que cada uno se enfrente a su recorrido.
 
Paintball láser: Una nueva forma de diversión para pequeños y mayores. En nuestro Paintball Láser podrás participar en el más autentico y real juego de combate simulado, que está creciendo de manera espectacular en todo el mundo. Se diferencia del tradicional Paintball o Airsoft, en que se acabaron los moratones con sus disparos de bolas y esas incómodas máscaras en la cara. Es un juego lúdico-deportivo que tiene como novedad las armas con aspecto real que utilizan rayos infrarrojos como los controles remotos, de largo alcance y muy precisos. Cada arma lleva una pantalla en la que te indicará los disparos recibidos o que te rozan, las vidas que te quedan  y a quien has alcanzado y viceversa, todo esto con equipos de radiofrecuencia. Al final del juego nuestros monitores les harán entrega de las estadísticas de la partida.
 
Castillos hinchables: El Parque tiene una gran afluencia de familias con niños. El Parque, además de su entorno natural, ofrece una zona de hinchables y barquitas para amenizar los fines de semana convirtiendo al Parque en un punto neurálgico para el ocio familiar. Dispone de 5 hinchables entre los que se encuentran Un castillo de 170 m2 y un tobogán hinchable gigante de 17 m, 
Columpios: El Parque cuenta con la zona de columpios continua más grande de Cartagena. Son más de 3000 metros cuadrados donde los niños de hasta 12 años pueden disfrutar de los típicos juegos infantiles encuadrados dentro de un incomparable marco natural. La zona de columpios del Parque, conserva su espíritu de antaño pero adaptado a las nuevas normativas de seguridad, con pavimento de caucho para evitar lesiones en las caídas.
 
 
Tobogán Gigante de Tentegorra: Desde que se inauguró el Parque en 1952, han sido miles los cartageneros que han disfrutado de este mítico enclave. Uno de sus principales atractivos desde el inicio fue su tobogán gigante, que ha sido disfrutado por varias generaciones y que está en el imaginario de todos los niños de Cartagena como algo mágico. Son muy numerosos los abonados que nos cuentan como recuerdan tirarse de pequeños por el tobogán, más tarde haber llevado a sus hijos y por último a sus nietos. El tobogán gigante de piedra sigue siendo el de antaño, y esperamos que siga haciendo disfrutar a los niños durante las generaciones venideras.